jueves, 2 de febrero de 2012

Cumpleaños, niños, y azúcar 


Aquí os presento a mis cuatro hijos. Una de ellas cumplió diez años ayer. (¿Adivinas cuál?) Los primos vinieron a visitarnos, y comimos pizza, nachos (muy mexicano, perdón), ensalada, y una torta muy rica. La torta de cumpleaños es, para los estadounidenses, algo muy importante. Y cuando digo 'importante,' hablo en cuanto al sabor. Mi familia ha descubierto, en los diez años que llevamos en Jordania, que a la mayoría de los pasteles y tortas les falta una cosa. Y sí me preguntaís, "¿Pero Yennifer, estás criticando los postres árabes?" la respuesta es, sí, absolutamente, porque a las tortas les falta densidad. No queremos tortas esponjosas, sino las que pesan y que contienen mantequilla y huevos. ¡Viva la mantequilla! ¡Que viva!
Cada año, para los cumpleaños de los niños, hago la torta en casa. Pero este año, decidí pedir la torta de una pastelería que se llama Sugar Daddy's. Los dueños son dos hermanos que estudiaron en los EE.UU. y aprendieron a cocinar allí. Dios mío, ¡que ricos son sus postres! Mi hija no tenía ni idea de que yo habia pedido esta torta. Fue una sorpresa completa. Y ahora, tengo que desayunar--un pedacito de torta, por supuesto. Hasta luego. 

2 comentarios:

  1. !Que torta tan linda! Feliz Cumpleanos a Halima! debe de ser la chica con la hermosa sonrisa detras de todos sus hermanos, verdad?

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  2. Sí, Susana, adivinaste bien. :) Gracias por visitar mi blog.

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